#MiniEntrevista con David Sangil

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Seguimos con nuestro particular intensivo de Minientrevistas sateras.

Así, hoy tenemos con nosotros a David Sangil quien amable (y, como podréis comprobar, valientemente) se ha animado a contarnos parte de su proceso.

Hemos disfrutado de lo lindo leyendo sus respuestas, por lo que te animamos a !echar un vistazo a la Minientrevista!

1_ ¿Qué es para ti la auténtica felicidad?

Mi incipiente camino de transformación personal está configurando en mí el convencimiento de que la felicidad está relacionada con un estado de serenidad y aceptación de lo que soy y de lo que me deviene en la vida.

Poco a poco, desarrollo una intuición sobre una felicidad mundana que puede encontrarse en cualquier lugar y momento, solo si soy capaz de entregarme a la experiencia, si soy capaz de abandonarme a la vida tal y como se me presenta, sin luchas, sin miedos y con confianza. Es como aproximarme a la realidad desde una nueva mirada, en donde todo está bien, sin más. En este punto, mi hacer pasaría por interferir lo menos posible en ese mágico proceso de mi vida.

Recuerdo el pequeño libro de “Siddhartade Hermann Hesse, en donde Siddharta, ansioso buscador de la verdad y la iluminación, acaba encontrándola en el lugar más insospechado de su vida; junto a un río como barquero. Algo me dice que la felicidad está en aquel lugar y momento en el que no tenga que hacer nada especial para simplemente estar y ser.

 

2_ ¿Cómo ha sido tu camino de crecimiento personal? ¿Cuáles han sido las herramientas que más te han servido y por qué?

Con el tiempo y la terapia he tomado conciencia de la importancia que han tenido mis padres en mi vida. Creo que podría simplificarlo diciendo que han inspirado en mí, entre otras cosas, el ímpetu de la curiosidad por lo que me rodea. Esta curiosidad me llevó a la filosofía y la ciencia y, sobre todo, a descubrir que lo más sorprendente de la realidad es que está envuelta de un gran misterio; es decir, que desde la razón no podemos llegar a entenderlo todo. Esta apertura me ha permitido indagar caminos poco ortodoxos y me ha predispuesto a poder cambiar de perspectiva.

 

El primer impacto que recibió mi falsa creencia de bien estar fue la lectura de Carácter y neurosis” de Claudio Naranjo. Cuando leí el primer capitulo referente al eneatipo 1 del iracundo perfeccionista, me quedé tan sobrecogido que giré el libro y me pregunté sobre quién podría ser el autor del libro que con tanta precisión me describía y, a la vez, con tanta profundidad me hería. El plato estaba servido. Rastreé como un perro de caza todo lo que pude sobre él y el eneagrama. Lógicamente, esta indagación me llevó también a conocer la terapia gestalt.

 

Entré en terapia por curiosidad y empujado por un sueño nocturno y lúcido. A partir de ahí, no hice más que descender a mis profundidades trabajando sueño tras sueño. Justo unos días antes de ir a la sesión de terapia de cada semana, ahí estaba yo, enviándome de nuevo un mensaje en forma de sueño cuando yo, anteriormente, había sido una persona cuya vida onírica había sido bien pobre. Era evidente que algo se estaba abriendo en mí. Tuve la gran suerte de encontrar la terapeuta que necesitaba y a la que le debo tanto agradecimiento por acompañarme en tan duro trabajo.

 

La terapia individual me llevó a hacer el Proceso Hoffman con Fernando y María Cámara y fue otro de los momentos en los que mi vida experimentó un nuevo punto de inflexión. Recuperar a mis padres desde la humanidad que me aportaron, integrando sus limitaciones, sus desatinos, sus locuras, me llevó también a recuperar mi niño interior dolido que, desde un íntimo abrazo de compasión, me trajo todo un potencial de amor y perdón que nunca antes había experimentado.

 

Después, de un tiempo a esta parte, he venido haciendo año tras año los distintos niveles del SAT. Explicar, en pocas palabras, lo que el SAT ha influido en mi vida y hasta qué punto ha sido decisivo en mi maduración personal, me resultaría una tarea casi imposible. Sin embargo, puedo decir que ha generado en mí un profundo sentimiento de gratitud por todas las experiencias de humanidad que he vivido siempre en ellos. La clave que he descubierto y que me ha servido tanto dentro como fuera del SAT, es que el nivel de conocimiento y aprendizaje es directamente proporcional al nivel de entrega que uno presenta en la vida.

 

Para acabar, una breve, aunque especial mención a otro elemento indispensable en mi proceso: la meditación. Estar más en mí y no tanto proyectado hacia el mundo, me está aportando una nueva conexión conmigo mismo, permitiéndome identificar mejor mis necesidades verdaderas, más biológicas y no tan neuróticas.

 

3_ Si nos centramos en el eneagrama, ¿cuál dirías que es su mayor potencial? Te animarías a contarnos en qué eneatipo te sitúas y qué es lo que más te identifica con él.

El mayor potencial del eneagrama es su capacidad de reflejar nuestra imagen neurótica. Podríamos llamarlo como “el espejo de la verdad”, en el que si te asomas, te verás sin máscaras y al desnudo. También, funciona como unas lentes, si te las pones, puedes contemplar el lado menos decoroso de los que te rodean. Reflejando o viendo a través de él, nos aporta un conocimiento esencial del carácter. Sin embargo, hay que saber interpretarlo dentro de la complejidad y sutilezas personales de cada cual. La imagen que nos aporta es, nada más ni nada menos, que el esqueleto caracteriológico y, por tanto, está desprovisto de todo el recubrimiento experiencial que cada cual ha ido acumulando a lo largo de su vida. Somos muy diversos los unos de los otros; pero, hay algo esencial que nos conecta y nos identifica en una estructura geométrica de nueve vértices. El eneagrama tiene algo de mágico, aunque cueste reconocerlo.

 

Año tras año no hecho otra cosa que confirmarme en el eneatipo 1 subtipo sexual. Los aspectos más visibles de mi carácter son la ira y la vehemencia. A veces, me he visto en la imagen de arrasar con un lanza en llamas toda la superficie terrestre con todos sus habitantes incluido. Sin embargo, una vez expresada la ira, se libera y desaparece hasta el próximo desencuentro. No es una ira focalizada, es una ira generalizada y explosiva, una necesidad de acabar con todo.

 

Otro rasgo muy presente en mí es una aguda sensibilidad para detectar el error, el fallo, especialmente en los demás y en el mundo que me rodea. La autocrítica también está presente, pero mi energía se focaliza más hacia fuera. Es como si todo y todos tuviesen que bailar al son que yo marco, para que la perfección y la armonía pueda ser, por fin, una realidad.

 

Por último, para hacer referencia a otro de mis rasgos más neuróticos, haría mención también a mi excesivo erotismo o celo. En el último SAT me auto definí como un monje lascivo y castigador y, creo que se ajusta bastante bien a lo que vivo con respecto a las mujeres. Ya mi terapeuta me insinuó algo sobre mi dificultad para amar a las mujeres; es decir, a empatizar con ellas, a entrar en una comunión íntima en donde pudiera desaparecer en ellas, convirtiendo en figura lo que siempre quedaba en el fondo: sus necesidades y sus deseos (sin que las mías, los míos, interfirieran o se impusieran). Mi amor compasivo estaba atrofiado, empequeñecido y experimenté un dolor como si me hubiesen amputado un brazo y no hubiera sido consciente durante todos estos años. Me sentí casi un monstruo, sin poder amar realmente, siéndome negada la plenitud en mi relación con mi mujer o cualquier otra mujer.

Entrevista editada por Agnieszka Stepien y Lorenzo Barnó (Haiki).

Sobre David Sangil: He sido Orientador educativo en escuelas de educación infantil y primaria y en la actualidad lo soy en una escuela de adultos. Además soy profesor de historia de la filosofía en dicha escuela.

 

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*Haiki está formado por Agnieszka Stepien y Lorenzo Barnó. Ambos desde el 2009, y de manera muy intensa, están al frente de diversos proyectos digitales. Su presencia en la red se sustenta en tres pilares: la arquitectura, la Identidad Digital y nuestra actividad más personal en este blog de Haiki.

*Tanto Agnieszka Stepien como Lorenzo Barnó, han realizado el proceso SAT de Claudio Naranjo y, actualmente, están realizando la formación en terapia Gestalt. A su vez,  tienen segundo nivel de Reiki y son practicantes de artes marciales como Taekwondo, Kung-fu o Tai chi.

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