A veces, la felicidad, no anda tan lejos como pensamos; nos planteamos grandes historias para conseguirla y ella se presenta vestida de pequeños gestos, de pequeñas sonrisas.
!Si no estamos muy atentos a ella, pasa y no nos enteramos!
La felicidad es una dama escurridiza; así que, estar realmente presente es requisito imprescindible para ser dignos de su visita.
Lo mejor de nosotros es lo que ella quiere y lo que solemos darle es una la fachada de cartón piedra; en cada uno de nosotros hay un ser celestial que, a veces, aparece y entonces surge la magia. Confiar en el destino y quitarnos de en medio, siempre está muy bien.
Así, el universo entero se pone en pie para abrazarnos y, solo desde ahí, aparece la felicidad.
Aunque solo sea por un segundo, la felicidad pasa necesariamente por conectarnos con nuestra esencia, con nuestro niño interior, con lo que un día fuimos y todos los días, en realidad, podemos llegar a ser.
Desde ahí, todo es posible. Ser feliz es tan difícil como fácil; en gran parte, depende solo de nosotros y eso, a veces, asusta.
Texto: Agnieszka Stepien + Lorenzo Barnó (Haiki)
Imagen de portada: Bruno Barnó Stepien (4 años)
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*Haiki está formado por Agnieszka Stepien y Lorenzo Barnó. Ambos desde el 2009, y de manera muy intensa, están al frente de diversos proyectos digitales. Su presencia en la red se sustenta en tres pilares: la arquitectura, la Identidad Digital y nuestra actividad más personal en este blog de Haiki.
*Tanto Agnieszka Stepien como Lorenzo Barnó, han realizado el proceso SAT de Claudio Naranjo y, actualmente, están realizando la formación en terapia Gestalt. A su vez, tienen segundo nivel de Reiki y son practicantes de artes marciales como Taekwondo, Kung-fu o Tai chi.
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